sábado, 25 de mayo de 2013

EL SUJETO Y LA SOCIOLOGIA


  EL SUJETO Y LA SOCIOLOGÍA 

        Dentro de lo que fue el sujeto y la sociología estas aluden inicialmente al concepto  de la acción social que significa civilizar, poblar, y que también se refiere a una sociabilidad natural de origen divino el cual esta regulada y administrada mediante el ejercicio de la razón  como un hecho social, términos que fueron utilizados por los autores Marx y Engels, por tanto interpretaron   el hecho social como un  equivalente general a una mercancía determinada. 
  
          Sin embargo , Comte lo puntualiza de una manera diferenciada y consideraba que los planteamientos irracionales de una transformación radical de la sociedad ejercen una acción social, es decir una influencia concreta y significativa en individuos receptivos. por esto Para Comte —lejos de infundir la idea de una revolución—, la instrucción positiva propone emplear la razón para legitimar la jerarquía de oficios y la desigualdad de las posiciones de los individuos en la sociedad.

           Por ello dado a la conjetura y problemática ejercida sobre el comportamiento social se creía indispensable   la Introducción a la Ciencia Social ; " Creer en la eficacia de la legislación, es creer que la perspectiva de ciertos castigos o de ciertos premios actuará para desviar o para determinar [..] que modificará la conducta de los individuos y por ende la acción social".De esta forma, criticó las manifestaciones de la voluntad de cambio por parte del pueblo en el sentido de que la colectividad no puede inducir transformaciones que no sean los cambios esperados. Incapaz de innovar y de aceptar el bien fundado en cambios no esperados; la masa es, según sir Herbert Spencer, una colectividad sin autonomía. La solución para mejorar la sociedad y por ende la raza, no era la educación moral de los individuos ni mucho menos la institucionalización de un catecismo político, como pretendían hacerlo Saint-Simon y Comte.

Por "acción" debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. La "acción social", por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo. MAR WEBER
" Querer establecer esta significación al nivel más superficial obliga a recurrir a explicaciones mecánicas, cada vez que aparece una cierta diversidad en las opiniones y en las conductas. Es necesario, al contrario, acceder a una conciencia social colectiva, que no coincide con las conciencias individuales y se presenta, por lo tanto, como un inconsciente." MAX WEBER 












sábado, 11 de mayo de 2013


                                   

Objetivo del blog

Conocer la participación activa  de los estudiantes  cursantes del subproyecto nuevas corrientes  a través de este de medio, a fin de dar a conocer las diferentes perspectivas teóricas de algunos autores modernistas , con el objetivo de  reforzar los conocimientos adquiridos por el subproyecto y de otras fuentes.  

La modernidad

La modernidad es un período histórico que aparece, especialmente, en el norte de Europa, al final del siglo XVII y se cristaliza al final del siglo XVIII. Conlleva todas las connotaciones de la era de la ilustración, que está caracterizada por instituciones como el Estado-nación, y los aparatos administrativos modernos. Tiene, por lo menos, dos rasgos fundamentales que todos los teóricos enfatizan.

El primero es la autorreflexidad. Giddens y Habermas quieren decir con esto que la modernidad es ese primer momento en la historia donde el conocimiento teórico, el conocimiento experto se retroalimenta sobre la sociedad para transformar, tanto a la sociedad como al conocimiento. Eso con la era de la información ha llegado a un nivel supersofisticado. Las sociedades modernas, distinguiéndolas de las tradicionales, son aquellas sociedades que están constituidas y construidas, esencialmente, a partir de conocimiento teórico o conocimiento experto.

Culturalmente, la modernidad es caracterizada en términos de la creciente apropiación de las hasta entonces dadas por sentadas competencias culturales, por formas de conocimiento experto asociadas al capital y a los aparatos administrativos del Estado –lo que Habermas (1987) describe como una creciente racionalización del mundo-vida–. Filosóficamente, la modernidad implica la emergencia de la noción de "Hombre" como fundamento de todo conocimiento del mundo, separado de lo natural y lo divino (Foucault 1973, Heidegger 1977).
La modernidad es también vista en términos del triunfo de la metafísica, entendida como una tendencia –extendida desde Platón y algunos presocráticos hasta Descartes y los pensadores modernos, y criticada por Nietzsche y Heidegger entre otros–, que encuentra en la verdad lógica el fundamento para una teoría racional del mundo compuesto por cosas y seres cognoscibles y controlables. Vattimo (2000) enfatiza la lógica del desarrollo –la creencia en el perpetuo mejoramiento y superación– como crucial para la fundación filosófica del orden moderno.
No obstante Uno de los autores que, en las últimas décadas, ha planteado una de las reflexiones más sistemáticas sobre el concepto de Modernidad ha sido J. Habermas, desde la perspectiva de que la Ilustración no ha agotado su proyecto emancipador, que no puede considerarse como acabado. Para ello propone una reflexión sobre el contenido normativo de la Modernidad y lo confronta tanto con la crítica radical de la razón, llevado a cabo en la filosofía contemporánea, cuanto con el funcionalismo sistémico de N. Luhmann.