sábado, 22 de junio de 2013


                  Postmodernidad, legitimidad y Educación            

  

            

              
      Una interpretación de la postmodernidad que conjugue los  aspectos ontológicos y epistemológicos de esta transición (Power 1990, Hassard 1993) debe poner en relación las formas legítimas del conocer con la legitimidad de administrar el saber y el poder. Desde la perspectiva de la ontología social, la discusión de la postmodernidad se centra sobre todo en un problema de periodización, esto es, en la identificación de un conjunto de fenómenos que pueden ser considerados como síntomas de transición hacia una nueva era la que ya nos hemos referido, la cuestión estriba en calibrar hasta qué punto fenómeno-nos como flexibilidad, desorganización, dualización o incertidumbre, considerados habitualmente como cruciales en la evolución actual delos sistemas sociales, apuntan hacia una pauta de ordenamiento radicalmente enfrentada al mecanismo de regulación social vigente hasta hoy por ellos la postmodernidad tiende a presentarse más como un paradigma que como un período.  Ahora bien L o que realmente importa retener de todo ello es que lo que el giro postmoderno cuestiona no es tanto la legitimidad de un modelo u otro de ordenamiento social, sino la posibilidad misma de la legitimidad. Es decir Lo basado en la unión operativa del conocimiento científico acumulativo y la acción del Estado como “gran cerebro administrador de lo público. No obstante  todas las reformas que surgieron derivan además de los procesos educativos  pragmamaticos y legitimos en  de la posmodernidad ya  que se materializa  un plan funcional ilustrador de la educación y espíritu, la capacidad intelectual del modelo de enseñanza superior diseñado por Humboldt: en Él cual hace mención acerca de los intelectuales  que aparecieron  como la guía espiritual y moral de la nación. Como parte de una regulación del saber legítimo que conjugan el conocimiento con la sociedad y su Estado como una relación medio-fin: lo que hace a un saber legítimo es su capacidad como medio para hacer real la moralidad (1986, p. 69);

              En este sentido desde otro punto de vista de interpretacion a la misma , se hace referencia a unos  panorama  mas claros, amplio e interesante contenidos bajo los programas educativos actuales que deben referirse a la formación del individuo y la integración con su entorno. Y concebir a la educación, aludiendo a García Canclini, como un proceso multicultural, mestizo, híbrido y plural, donde quepa el sincretismo de las ideas.

           Concretamente, la educación en el postmodernismo, tendrá que atender a los individuos de la misma índole: postmodernos. Mismos que exigirán un espectro mucho más amplio que las generaciones anteriores. El reto aquí, es impartir educación a un ente narcisista, individualista, fragmentado, sin proyecto histórico, antinacionalista, despolitizado, consumista, seducido por la moda y diversificado en gusto; en pocas palabras; el que se conoce como el ciudadano global, concepto meramente occidentalista.


 


 "La mayor parte de la realidad no es or-
denada, estable y equilibrada, sino que bulle y burbujea con el cam-
bio, el desorden y el proceso (...). El caos no es excepción, lo insólito
es una parte normal de la realidad y es capaz de generar estructuras
y ordenamientos no aleatorios” (Toffier 1986). 

 "El postmodernismo no ha traído consigo un nuevo voca-
bulario para comprendernos”. Su efecto es más bien apocalíptico: ha
puesto en tela de juicio el concepto mismo de la esencia personal y
la verdad (Gergen 1992, pp. 12, 26).
 
 
"la mayor parte de la realidad no es or-
denada, estable y equilibrada, sino que bulle y burbujea con el cam-
bio, el desorden y el proceso (...). El caos no es excepción, lo insólito
es una parte normal de la realidad y es capaz de generar estructuras
y ordenamientos no aleatorios” (Toffier 1986). 
 
 
 
FUENTES  
 
 
-http://www.scielo.br/pdf/es/v20n67/v20n67a01.pdf
 
-http://pedagogiaysaberes.blogspot.com/2012/06/lectura-no-6-postmodernidad-legitimidad.html 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 25 de mayo de 2013

EL SUJETO Y LA SOCIOLOGIA


  EL SUJETO Y LA SOCIOLOGÍA 

        Dentro de lo que fue el sujeto y la sociología estas aluden inicialmente al concepto  de la acción social que significa civilizar, poblar, y que también se refiere a una sociabilidad natural de origen divino el cual esta regulada y administrada mediante el ejercicio de la razón  como un hecho social, términos que fueron utilizados por los autores Marx y Engels, por tanto interpretaron   el hecho social como un  equivalente general a una mercancía determinada. 
  
          Sin embargo , Comte lo puntualiza de una manera diferenciada y consideraba que los planteamientos irracionales de una transformación radical de la sociedad ejercen una acción social, es decir una influencia concreta y significativa en individuos receptivos. por esto Para Comte —lejos de infundir la idea de una revolución—, la instrucción positiva propone emplear la razón para legitimar la jerarquía de oficios y la desigualdad de las posiciones de los individuos en la sociedad.

           Por ello dado a la conjetura y problemática ejercida sobre el comportamiento social se creía indispensable   la Introducción a la Ciencia Social ; " Creer en la eficacia de la legislación, es creer que la perspectiva de ciertos castigos o de ciertos premios actuará para desviar o para determinar [..] que modificará la conducta de los individuos y por ende la acción social".De esta forma, criticó las manifestaciones de la voluntad de cambio por parte del pueblo en el sentido de que la colectividad no puede inducir transformaciones que no sean los cambios esperados. Incapaz de innovar y de aceptar el bien fundado en cambios no esperados; la masa es, según sir Herbert Spencer, una colectividad sin autonomía. La solución para mejorar la sociedad y por ende la raza, no era la educación moral de los individuos ni mucho menos la institucionalización de un catecismo político, como pretendían hacerlo Saint-Simon y Comte.

Por "acción" debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. La "acción social", por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo. MAR WEBER
" Querer establecer esta significación al nivel más superficial obliga a recurrir a explicaciones mecánicas, cada vez que aparece una cierta diversidad en las opiniones y en las conductas. Es necesario, al contrario, acceder a una conciencia social colectiva, que no coincide con las conciencias individuales y se presenta, por lo tanto, como un inconsciente." MAX WEBER 












sábado, 11 de mayo de 2013


                                   

Objetivo del blog

Conocer la participación activa  de los estudiantes  cursantes del subproyecto nuevas corrientes  a través de este de medio, a fin de dar a conocer las diferentes perspectivas teóricas de algunos autores modernistas , con el objetivo de  reforzar los conocimientos adquiridos por el subproyecto y de otras fuentes.  

La modernidad

La modernidad es un período histórico que aparece, especialmente, en el norte de Europa, al final del siglo XVII y se cristaliza al final del siglo XVIII. Conlleva todas las connotaciones de la era de la ilustración, que está caracterizada por instituciones como el Estado-nación, y los aparatos administrativos modernos. Tiene, por lo menos, dos rasgos fundamentales que todos los teóricos enfatizan.

El primero es la autorreflexidad. Giddens y Habermas quieren decir con esto que la modernidad es ese primer momento en la historia donde el conocimiento teórico, el conocimiento experto se retroalimenta sobre la sociedad para transformar, tanto a la sociedad como al conocimiento. Eso con la era de la información ha llegado a un nivel supersofisticado. Las sociedades modernas, distinguiéndolas de las tradicionales, son aquellas sociedades que están constituidas y construidas, esencialmente, a partir de conocimiento teórico o conocimiento experto.

Culturalmente, la modernidad es caracterizada en términos de la creciente apropiación de las hasta entonces dadas por sentadas competencias culturales, por formas de conocimiento experto asociadas al capital y a los aparatos administrativos del Estado –lo que Habermas (1987) describe como una creciente racionalización del mundo-vida–. Filosóficamente, la modernidad implica la emergencia de la noción de "Hombre" como fundamento de todo conocimiento del mundo, separado de lo natural y lo divino (Foucault 1973, Heidegger 1977).
La modernidad es también vista en términos del triunfo de la metafísica, entendida como una tendencia –extendida desde Platón y algunos presocráticos hasta Descartes y los pensadores modernos, y criticada por Nietzsche y Heidegger entre otros–, que encuentra en la verdad lógica el fundamento para una teoría racional del mundo compuesto por cosas y seres cognoscibles y controlables. Vattimo (2000) enfatiza la lógica del desarrollo –la creencia en el perpetuo mejoramiento y superación– como crucial para la fundación filosófica del orden moderno.
No obstante Uno de los autores que, en las últimas décadas, ha planteado una de las reflexiones más sistemáticas sobre el concepto de Modernidad ha sido J. Habermas, desde la perspectiva de que la Ilustración no ha agotado su proyecto emancipador, que no puede considerarse como acabado. Para ello propone una reflexión sobre el contenido normativo de la Modernidad y lo confronta tanto con la crítica radical de la razón, llevado a cabo en la filosofía contemporánea, cuanto con el funcionalismo sistémico de N. Luhmann.

domingo, 14 de abril de 2013

Resumen de Niklas Luhmann y maturana


NIKLAS LUHMANN




El sociólogo alemán Niklas Luhmann nació en Lüneburg, 8 de diciembre de 1927. Falleció en 1998  El pensamiento de Luhmann se proyecta en múltiples direcciones, desde la política al arte, desde la economía a la religión, desde la cultura a los medios de comunicación. Todo aquello que alcanza al sistema social, desde una óptica que desplaza la acción del centro teórico de la sociología y la sustituye por la comunicación. La comunicación adquiere en su visión un valor central, definidor y autorregenerador de la funcionalidad de los sistemas.En Luhmann se superpone y sintetizan diversas influencias teóricas, distintos planteamientos analíticos de la realidad. Está clara la proximidad deParsons, de quien aprendió su estructural-funcionalismo revisado a la luz de la teoría de sistemas. Luhmann acentuó el carácter sistémico del análisis, esto es, la referencia de Bertalanffy. el cual se acentuo el aspecto que ocupara preferentemente a Parsons, sus funciones, sus ‘sentidos’, los valores que los diferencian. Así, en una sociedad compleja, el sistema social se subdivide en sistemas especializados, con autonomía propia, en los que la comunicación interna se convierte en el elemento definidor y reductor de la inseguridad e incertidumbre que nace de la complejidad. La comunicación es la que hace a los sistemas y los diferencia, y no los individuos, que aparecen en el planteamiento de Luhmann en los entornos o ambientes de esos sistemas.
Los sistemas (político, económico, cultural, etc.) se identifican y regeneran por la información especializada que procesan, que les da seguridad y resguardo en un entorno complejo, donde se produce información inabarcable y no pertinente a sus necesidades. Los sistemas son, pues, ‘autoreferentes’ -aquí aparece la idea de la 'autopoiesis'- y permanecen cerrados a flujos externos de información no necesaria, inconveniente o desestabilizadora. La dinámica de la comunicación, en el sentido de Luhmann, consiste en buscar el equilibrio del sistema a través de los nutrientes que filtra y distribuye, esto es, que lo autoalimentan y dan identidad, pero también consiste en reducir la complejidad.

 Entre los sistemas y sus entornos o ambientes se establecen tensiones dialécticas derivadas de la complejidad, por lo que el equilibrio del sistema se basa en el cierre de su perímetro de comunicación y el filtrado de la información ambiental que garantiza su estabilidad y mantenimiento.
Luhmann lleva su análisis a los distintos sistemas en los que se estructura la vida social y aplica su teoría, a la que trata de dar una validez universal, al sistema de medios, a los medios de comunicación. Su propuesta más amplia aparece en uno de sus últimos libros, Die Realität der Massenmedien (La realidad de los medios de masas), aparecido en 1995. Un texto que ha creado controversia por el descalabro que sus planteamientos crean sobre amplios espacios del conjunto multidisciplinar en el que se sustenta el pensamiento de la comunicación.
Para Luhmann, los medios proveen el imaginario de la realidad. Pero no necesariamente la realidad de los medios expresa lo que se entiende por ‘lo real’, esto es, por lo que verdaderamente ocurre. Desde el punto de vista de quien observa, que es la actitud distante que adoptada por el pensador alemán, el sistema de medios opera, como el resto de los sistemas, en clave autorreferente; se autoalimenta con lo que son los valores específicos de su función. Los medios constituyen un sistema cerrado y no están llamados a hacer justicia –eso le correspondería al sistema judicial-, o a ofrecer valores estéticos –eso pertenece al sistema del arte- o a contar la verdad –podría interesar al sistema religioso-, o servir a determinados principios –estaríamos hablando del sistema político-. Su función en simplificar la complejidad a términos que sean inteligibles para el sistema social en su conjunto y que garanticen su equilibrio y supervivencia.
En este sentido  se toma en cuenta la Selección determinada por los valores diferenciales del sistema social en el que opera, por la dialéctica que se establece entre el sistema de medios y el resto de sistemas especializados que configuran una realidad social compleja. La simplificación mediática y su propia invención de la actualidad hacen asumible la pertenencia a un sistema y reduce la incertidumbre.

                                                    
                                                               MATURANA








Nació el 14 de septiembre de 1928 en Santiago de Chile, actualmente tiene 84 años, es
 biólogo y epistemólogo;Es fundador y colaborador del Instituto Matríztico de Santiago de
 Chile.

 Maturana egresó en 1947 del Liceo Manuel de Salas, para luego ingresar a la carrera de
 Medicina en la Universidad de Chile. En 1954 se trasladó al University College London 
para estudiar anatomía y  neurofisiología, gracias a una beca de la Fundación Rockefeller.
 En 1958 obtuvo el Doctorado en Biología de la Universidad Harvard, en Estados Unidos
En 1970 creó y desarrolló el concepto de autopoiesis, que explica el hecho de que los seres
 vivos son  sistemas cerrados, en tanto redes circulares de producciones moleculares en las
 que las moléculas producidas con sus interacciones constituyen la misma red que las produ-
jo y especifican sus límites. Al mismo tiempo, los seres vivos se mantienen abiertos al flujo de 
materia y energía, en tanto sistemas moleculares. Así, los seres vivos son "máquinas",que se
distinguen de otras por su capacidad de autoproducirse. Desde entonces,Maturana ha desa-
rrollado laBiología del conocimiento.Desarrolló en la década de los setenta el concepto de 
autopoiesis, el que da cuenta de la organización de los sistemas vivos como redes cerradas
de autoproducción de los componentes que las constituyen.Además, sentó las bases de la 
biología del conocer, disciplina que se hace cargo de explicar el operar de los seres vivos 
en tanto sistemas cerrados y determinados en su estructura. Otro aspecto importante
de sus reflexiones corresponde a la invitación que Maturana hace al cambio de la pregunta
 por el ser (pregunta que supone la existencia de una realidad objetiva, independiente del 
observador), a la pregunta por el hacer (pregunta que toma como punto de partida la objeti-
vidad entre paréntesis, es decir, que los objetos son traídos a la mano mediante las opera-
ciones de distinción que realiza el observador, entendido éste como cualquier ser humano
 operando en el lengua